¿Sabes cuales son los tipos de thrillers que existen? ¿Es tu género favorito o lo escribes? En esta entrada hablaremos un poco acerca de este género.

El thriller es un género muy respetable hoy en día, son buenos en los mercados, clubes de libros, libro de bolsillo y sobre todo las adaptaciones cinematográficas. En resumen es un género muy vendido y que cada vez tiene más fuerza en la literatura.

¿Pero qué es un thriller?

Una narración con la cual el lector llega a estremecerse al identificarse con los sucesos que lee. Veamos su clasificación, según el escritor André Jute.

Thriller clásico: el que responde a la pregunta ¿quién ha sido? se basa en encontrar nuevos personajes y entornos.

El procedimiento policial: de la ramificación de la novela de detectives, refleja procedimientos policiales auténticos, exige un conocimiento específico de cómo actúa el cuerpo policial.

El modus operandi de los delincuentes: El proceso criminal desde el otro lado de la ley, puede tratar de la mentalidad criminal, la paranoia.

Espías: Exige un conocimiento específico de cómo operan los servicios de seguridad.

Thriller político: Escribir este subgénero exige un alto nivel de destrezas, con el objeto de que el lector se sumerja en ciertos ambientes.

La moda del perdedor: versión de espías o político en el que el protagonista no es una persona de alta posición ni que vive peligrosamente, sino un ciudadano corriente, un «perdedor».

El thriller psicológico: novela acerca de personas corrientes o excepcionales que llevan una vida normal hasta que…lo importante es que la influencia del exterior, por lo general de una persona malvada debe ser un personaje construido con lentitud para que el desenlace sorprenda tanto a los personajes como a los lectores. El conocimiento de las motivaciones de los seres humanos, de lo anormal e incluso de la parapsicología, aunque no es esencial, resultará de utilidad para el aspirante a escritor de este tipo.

El thriller espeluznante: Thriller psicológico menos sofisticado. Suele apoyarse en fenómenos sobrenaturales para crear tensión. Puede considerarse acertadamente un subgénero de la novela gótica.

El thriller apocalíptico: Las catástrofes son algo perenne. Su éxito depende del tratamiento. Este subgénero es muy recomendable para el escritor de thrillers en ciernes: la documentación enfocada a algo concreto es siempre mucho más fácil de aguardar a ser testigo de una catástrofe. El desastre potencial casi crea sus propios personajes, el ritmo también viene dado, y el momento más crítico se perfila desde el principio.

La novela de aventuras: las aventuras también son thrillers que sólo se diferencian de estos por una motivación y un relato más directos. Requiere mucho talento para imprimir el ritmo adecuado a una novela de aventuras.

Abogados, forenses, servidores de la ley, médicos, agentes de bolsa, detectives privados… Estos ámbitos ofrecen interesantes posibilidades para desarrollar un thriller, un campo enorme y casi inexplorado para este género.

Existen sin duda otras clases de thrillers, ¿conoces algún otro? ¿Qué obras de este género son tus favoritas? Puedes dejarlo en los comentarios.

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